sentémonos en el olvido
penetraremos mil sonrisas
la pasaremos muy bien
porque este mundo no nos ofrece nada
no nos acompañará
simulemos un ocaso
y te invito a conocerme
contame de tus hazañas
tus logros y tus proezas
no me mientas
percusión, sol y color
y tu guitarra que es mi obsesión
nos llevaremos muy bien
prometo no abrir tu cabezar
espiar en tu cerebro
pretender tu amor
conservaremos el frescor de las almas
seremos entes sin corazón
y el día que tus ojos no expresen lo de siempre
te entenderé
te dejaré tranquilo.

28.08.06

La noche me brinda lo que el día carece, la seguridad de no ser descubierto.

Démosle sentido a nuestras vidas, brindemos y festejemos al vernos envejecidos, y cambiemos nuestro papeles con nuestros más antipáticos vecinos. Sólo así lograremos una realización completa y profunda. De la mano de la incoherencia, y la compasión, por supuesto. La compasión de los demás para con nuestro autoestima nivelado innecesariamente por la gente que piensa que nos conoce y después nos arroja latas vacías de cerveza caliente.

26.09.05

Solía ser tan dramática...

Las migajas caen lentamente, como si fuese su perdición. Pero no es así, tienen la suerte de haber sobrevivido, de no haber sido devoradas como un pedazo de galleta más. Pero las migajas necias no saben apreciar las oportunidades que la vida otorga. Éstas deberían aprender de las demás migajas. Las que se lanzan en busca de la libertad, y terminan siendo nada más que polvo. Sí. La vida de las migajas (necias o no) es triste.

12.07.04

Un día nublado pregunté si existe en el mundo placer infinito.
No obtuve respuesta, alguna inmundicia.
Me sentí inmune.
Me sentí casual.
Y aunque no haya sido un momento crucial
desplegué mis alas,
me mandé a mudar.
Estando acá.
Y ahora no vivo
sino lo esencial.
Lo barato,
lo común,
lo que nadie tiene para dar.
Y estoy y soy y no soy.
Pero no me preocupa,
ni siquiera da que hablar,
nadie lo nota,
nadie me quiere ayudar
a salir de la intemperie,
a saber sobre algo más.

Algún día del 2005.

Él no tiene la culpa, sólo es un subordinado.
El ventilador hace más ruido que viento, es una situación incómoda.
Salimos del departamento temprano, mucho antes de lo que hubiésemos querido.
No nos quejamos, las cosas suceden. No teníamos plata, buscamos dónde pasar el rato.

En el departamento, el chico fumigaba.

"Desnudaste tus ojos.
Vestidos de mundo.
- Para mirarme!
Descorrí.
Los cerrojos.
Del alma mía.
Para alojar.
Tu mirada."

Elida Gil
Aviso Clasificado (1981)

Un globo.
Dos globos.
Tres globos.
Y así pasó mi cumpleaños.
Lleno de gente querida y familiares indeseables.
Hoy es el día siguiente a mi cumpleaños.
Es decir, nada.
Hoy no soy nadie.

16.03.08